Mindfulness

El mindfulness fue creado por el médico y biólogo molecular Jon Kabat-Zinn.

Mindfulness consiste en prestar atención, momento por momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante aceptando lo sentido, los pensamientos y emociones asociados, sin juzgar si son correctos o no.

Con este proceso conseguimos que la conciencia se enfoque en lo que es percibido a cada instante, en estar en el aquí y el ahora, en lugar de enfocarnos en lo que ocurrió o en lo que aún no ha ocurrido. De este modo, salimos del área de preocupación, de la ansiedad, del abatimiento, del estrés, del dolor, de la enfermedad o de la pérdida para dirigirnos al área de bienestar, desde la que podemos dirigir nuestra vida.

Aplicando las técnicas de mindfulness generamos experiencias cada vez más positivas, aprendemos a relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en el momento presente, afrontamos en óptimas condiciones los desafíos de la vida, dejando de lado a la incertidumbre, recuperamos nuestro equilibrio interno, logramos una mayor autoconciencia y vivimos una vida plena.

“La práctica de Mindfulness no es un proceso pasivo. Requiere mucha energía y esfuerzo para regular nuestra atención y permanecer genuinamente tranquilos sin reaccionar. La aceptación en este contexto significa ver las cosas tal cual son en el presente. Pasamos muchos momentos de nuestros días negándonos a lo que ya constituye un hecho y resistiéndonos a él. Esto genera más tensión e impide que se produzcan cambios positivos… Tenemos que poder aceptarnos tal como somos antes de que en realidad podamos cambiar. Mediante el cultivo intencionado de la aceptación, creamos las condiciones previas a la sanación”. (Jon Kabat-Zinn. “Vivir con plenitud las crisis”.)

La práctica de mindfulness implica un trabajo meditativo y contemplativo a través de un entrenamiento en el que la respiración y la atención son el centro. No se trata de viajar con la mente, o tratar de dejarla en blanco, sino de permitir que uno esté donde realmente está y acepte lo que siente.

Las herramientas que ofrece mindfulness para observar la mente con plena conciencia y aceptar lo que se siente, se pueden realizar adoptando la posición de sentado, caminando, recostado, en movimiento… Lo importante es la concentración y la intención.