Estudio Feng-shui
El feng shui es un antiguo sistema filosófico chino basado en la organización armónica del espacio para asegurar una influencia positiva basada en la existencia de la Energía Vital del Universo o Chi.
El Chi es la fuerza que crea las montañas y nos impulsa a desarrollarnos en todas las áreas de la vida. Esa misma energía es la que impulsa al salmón río arriba, la que emana de un ramo de rosas frescas o la que nos transmite la luz del ocaso o del amanecer.
El flujo del Chi se ve modificado por el modo en que organizamos y decoramos el espacio que habitamos, por las formas de los objetos, por los colores de las paredes y los motivos de los cuadros que colocamos.
El Feng Shui considera cuidadosamente todos estos detalles y ofrece soluciones para generar armonía en el espacio que habitamos, con el fin de que esa armonía repercuta de modo positivo en todas las áreas de nuestra vida como el trabajo, la pareja, la familia, la amistad, la salud, el ocio, la economía o la autorrealización propia.
El ambiente en que vivimos o trabajamos y la Naturaleza influyen sobre el estado de ánimo y sobre el organismo del ser humano. El objetivo es combinar adecuadamente los elementos que nos rodean para lograr que el ser humano viva en equilibrio con la Naturaleza.
Javier de la Sen aplica en sus estudios el Feng Shui clásico para analizar la disposición, orientación y decoración de la vivienda, del lugar de trabajo o de los espacios exteriores. La finalidad es que las personas que habitan, trabajan y conviven en esos lugares mejoren su prosperidad en todas sus facetas vitales.
Estudio Feng Shui1Para entender la acción del Feng Shui, podríamos hacer un paralelismo con el médico acupuntor, que sabe cuáles son los lugares del cuerpo en los que la energía se encuentra estancada o interrumpida. La acupuntura trata de corregir el problema aplicando agujas para aumentar o disminuir la energía en esas zonas.
El experto en Feng Shui hace algo parecido al médico acupuntor en una casa, una habitación, un edificio, un jardín, un despacho, una empresa o una urbanización, al detectar los lugares en que existen problemas energéticos y corregirlos.
Cuando la energía universal Chi fluye, nutre a lo que está a su alrededor, pero si se desequilibra nos perjudica. Si se queda estancada o se mueve demasiado lentamente nos roba vitalidad y podemos enfermar, si, por el contrario, avanza muy rápido nos desconcentra, crea nerviosismo, turbación y preocupaciones e impide la concentración y los pensamiento correctos.
El Feng Shui nos enseña a ubicar los colores, las formas, la luz y los aromas en un ambiente para atraer el Chi y hacerlo circular armoniosamente en función de los diferentes puntos cardinales.
“Modifiquemos nuestro espacio para ser dueños de nuestro destino”. Javier de la Sen